domingo, 28 de septiembre de 2014



Carlos Sainz ha logrado una excelente victoria en la segunda carrera de las World Series by Renault disputada en el trazado de Paul Ricard. El madrileño rubrica así un incontestable doblete con el que encarrila el título de la categoría, del que le separan matemáticamente sólo seis puntos, independientemente de los resultados de su rival más fuerte, el también español Roberto Merhi, que hoy ha sido cuarto. Con la victoria de hoy, Sainz suma siete triunfos y sublima el récord del campeonato desde que se llama así.
Esta tarde, Carlos Sainz ha dado un paso de gigante hacia la consecución del título de las World Series by Renault, con una victoria amplia, autoritaria, en la segunda carrera del certamen en el trazado francés de Paul Ricard, réplica de la que logró ayer y verdadera demostración de su temple en un momento decisivo para su carrera deportiva. El piloto del equipo DAMS suma así siete triunfos y establece un nuevo récord de victorias en una sola temporada para un piloto desde que el campeonato se bautizó así en 2005 (Ricardo Zonta y Franck Montagny sumaron nueve y ocho dianas respectivamente, cuando aún se llamaba World Series by Nissan).
La carrera se ha empezado a decidir desde la salida, ya que Sainz le ha robado la cartera a Pierre Gasly con una arrancada perfecta, adornada con la pasada de frenada del joven francés de Arden. Gasly ha vuelto a la trazada en cabeza, para luego cedió la posición a Carlos por la evidente ventaja obtenida en su excursión por la escapatoria.
A partir de ahí, Sainz ha activado su particular modo 'hammer time' y ha encadenado vueltas a un ritmo imparablemente rápido para alejarse de sus rivales giro tras giro. Ni siquiera cuando sus perseguidores han pasado por boxes para montar gomas nuevas han logrado reducir el margen de ventaja del líder del campeonato, que ha soportado el riesgo de una ocasional aparición del coche de seguridad como uno de los pocos factores que podían alejarle del triunfo.
Finalmente, él mismo ha cumplido con la obligatoria sustitución de los neumáticos traseros y se ha reincorporado a pista con un cómodo colchón de siete segundos frente a Gasly. Un coche perfectamente reglado y un piloto en estado de gracia han convergido para ampliar ulteriormente esa ventaja y ver la bandera a cuadros nada menos que 12,6 segundos antes que Gasly que, como Sainz, también forma parte del Red Bull Junior Team. Su derrota de hoy le excluye de la lucha por la victoria en la general, aunque su rendimiento general del fin de semana le sitúa como un valor en alza.



Merhi, un cuarto de coraje

La pelea ha sido más cruenta en las posiciones inmediatamente posteriores. Oliver Rowland, que partía desde una lejana octava posición (el británico se ha visto perjudicado por la aparición de la bandera roja en la calificación de esta mañana, igual que Sainz y Merhi), ha emprendido una valerosa remontada que le ha situado a espaldas del dúo formado por Jazeman Jaafar y Roberto Merhi.
El malayo tenía mayor velocidad punta que 'Teto', pero el piloto de Zeta Corse ha efectuado uno de sus movimientos de despiste para quitárselo de encima. El de Benicàssim parecía en disposición de mantener al protegido de Petronas por detrás durante toda la carrera. Sin embargo, una estrategia agresiva del equipo ISR (donde milita Jaafar) le ha llevado a boxes unas vueltas antes que Merhi y, con goma nueva y pista libre, le ha ganado el terreno justo para salir delante de Rowland y también de Roberto. El primero ha aprovechado los primeros metros de Jaafar con la goma todavía lejos de la temperatura ideal y se ha encaramado a la tercera posición que ha mantenido hasta la línea de meta, pero Merhi ha llegado tarde para emularle. Con un claro handicap prestacional en su coche, ha optado por estudiar al rival durante unas vueltas y aprovechar una trazada perfecta en la chicane que parte en dos la recta de Mistral, para colocarse a centímetros del difusor de su contrincante, ganarle el paralelo antes de Signes, mantener el exterior en la primera parte de la delicadísima curva a derechas y, finalmente, ganarle el interior en el segundo radio del viraje, para sorpresa de Jaafar, que ya no ha sido capaz de devolverle la jugada en toda la carrera.
Así pues, cuarto puesto para Roberto Merhi, que se marcha de la Provenza francesa con el amargo balance de perder 28 puntos frente a Sainz en el fin de semana, además de los 16 que ya tenía de renta el madrileño, para llegar a Jerez el próximo 18 de octubre con una desventaja de 44 puntos cuando sólo quedan 50 en juego. Un séptimo puesto de Carlos en cualquiera de las dos carreras volvería estéril cualquier resultado de 'Teto' en su remota probabilidad de alzarse campeón. Sus estelares actuaciones en Rusia, Nürburgring o Hungaroring ya han dejado una muestra suficientemente clara del talento del castellonense, cuyas opciones de recalar en la Fórmula 1 en 2015 no cambiarán radicalmente sea campeón o subcampeón.
Una situación opuesta vive Carlos Sainz, cuya posible victoria en el campeonato servirá para cumplir punto por punto su compromiso con la cúpula directiva de Red Bull y pondrá a Helmut Marko en el difícil trance de negarle a su pupilo más aventajado en estos momentos el ascenso hacia la categoría reina que se ha ganado en la pista. La situación se vuelve todavía más sensible si añadimos a la ecuación que ninguno de los arietes de Red Bull han logrado la corona de la World Series hasta ahora. Ni Sebastian Vettel, ni Vergne ni Daniel Ricciardo pasaron del segundo puesto en una general que Sainz controla holgadamente. Pero nada de esto parece preocupar por el momento a Carlos, que fija como único objetivo sentenciar el campeonato de la mejor manera posible en la última cita del año. Sólo una fatalidad o varios errores de calado podrían alejarle de su objetivo, pero hasta el rabo todo es toro.
Con los resultados de hoy, la World Series by Renault deja Le Castellet con la seguridad matemática de que un español será el ganador del certamen cuando termine el próximo 19 de octubre en Jerez, un hito inédito no sólo para esta disciplina, sino para cualquier categoría de acceso directo a la Fórmula 1. En el paddock se recuerda aún el subcampeonato del alicantino Adrián Vallés (por detrás de un tal Robert Kubica) y hasta el segundo puesto de Luis Pérez-Sala en la Fórmula 3000 de 1987 a espaldas de Stefano Modena. El salto que supone campeonar en el mayor vivero de la categoría reina del último lustro es un privilegio para la afición española, que probablemente no podrá vivir de nuevo una situación similar en varios años.
Más allá de la representación española, merece una mención el undécimo puesto de la holandesa Beitske Visser, que partió vigésima y ha dado un verdadero recital para terminar incluso por delante de Esteban Ocón, el flamante líder del Campeonato de Europa de Fórmula 3 (donde Max Verstappen ocupa el segundo puesto). No puede obviarse que Ocón es un recién llegado a la categoría y Comtec no tiene el mejor coche de la parrilla, pero tampoco que sus dificultades de adaptación ponen en valor el trabajo de Visser y, en general, el nivel del campeonato.

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