El movimiento de fichas iniciado por Sebastian Vettel esta madrugada en Japón tiene un beneficiario inmediato, como es Carlos Sainz Jr. La subida a Red Bull del ruso Kvyat como compañero de Daniel deja otro hueco en el equipo filial, Toro Rosso, junto al insultantemente joven Max Verstappen, de 17 años.
Hasta hace pocos días, el cielo estaba completamente nublado para Sainz Jr, desplazado sin previo aviso por el propio Max cuando lidera con mano de hierro y 7 victorias (récord de la categoría) las World Series de Renault. De hecho, el madrileño y su entorno se habían movido ya hacia otros equipos para conocer su intención de futuro, entre ellos Lotus.
Caterham le hizo otra oferta, pero Sainz prefirió no precipitarse y esperar acontecimientos en su propia casa. Otros equipos también le ofrecían alguna opción, pero siempre con un patrocinador de la mano que debía aportar el propio Carlos, lo que no le gustaba en absoluto.
La salida de Vettel, sin embargo, vuelve a colocar a Sainz, de 20 años, en su sitio natural y con la edad adecuada para debutar en un monoplaza que ya probó la temporada pasada en Silverstone con excelentes resultados. "Sí, Sainz es una opción natural para reemplazar a Kvyat", ha reconocido Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, esta madrugada en Suzuka.
Toro Rosso además, cuenta con el patrocinio de Cepsa, empresa que se mostraba muy inquieta primero por la salida de Jaime Alguersuari nada más aterrizar en el equipo, y ahora la tardanza en dar el salto del madrileño. No tiene poder de decisión, como se ha demostrado con las últimas decisiones del equipo con su cantera de pilotos, pero es un aval más para continuar en el equipo, quizás incluso con más presencia.
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