domingo, 5 de octubre de 2014



A petición de la familia de Jules Bianchi, este domingo no habrá más información oficial sobre el estado del piloto de Marussia, gravemente accidentado en el GP de Fórmula 1 de Japón, aunque según RMC (Radio Monte Carlo) el estado del piloto francés ha empeorado (incluso podría ser crítico) y no se descarta una posible segunda operación.

Con una hemorragia y entubado

Bianchi presenta al parecer una hemorragia que no puede ser contenida, vuelve a estar entubado y estaría en coma inducido.
Cabe recordar que Jules, de 25 años, fue intervenido de urgencia de un severo hematoma craneal en el Hospital General de Yokkaichi, donde está ingresado en la unidad de cuidados intensivos.
L'Équipe había informado por su parte que el joven deportista ya podía respirar por su cuenta después de la primera intervención, mientras un el doctor Patrick Mertens, jefe del servicio de neurología del Hospital Universitario de Lyon, explicaba a los medios franceses que "ahora mismo es imposible hacer un diagnóstico".
"Es demasiado pronto y el peligro es que pueda haber posibles lesiones subyacentes. Habrá que ver si tiene dañado el cerebro o no. En los próximos días habrá un proceso de reanimación y de supervisión para poder hacer un pronóstico fiable", recalcó.
En cuanto a la primera intervención sufrida, el especialista agregó que "el hematoma no representa normalmente un problema, hay que extirparlo para descomprimir el cerebro. No se trata de una operación complicada".

Investigación en marcha

Bild por su parte revela que la policía nipona ha confiscado el monoplaza de Bianchi y la investigación de las causas del accidente, acontecido en la vuelta 44 y en la curva 7 de Suzuka, está en marcha.
Sutil (Sauber) había sufrido un percance ahí mismo y la grúa estaba intentando retirar su coche cuando también se accidentó Bianchi, cuyo vehículo pasó lateralmente por debajo de la grúa citada, causando las graves lesiones al piloto galo.
Un testigo presencial comentó a la revista alemana Auto Motor und Sport que no pudo apreciarse que Jules Bianchi hubiese reducido la velocidad pese a que había doble bandera amarilla, que indica "preparados para parar".
En el eje de la curva se le rompió la parte trasera del coche y pareció querer enmendarlo, con consecuencias fatídicas.

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